No puede faltar en el ropero
El vestidito negro, el clásico impuesto por Chanel, no ha bajado la guardia y la moda se le ha adaptado a lo largo de los tiempos.
Dicen que nació por resentimiento. En 1926 ‘Coco’ Chanel quería vengarse de las mujeres ricas y quiso uniformarlas a la manera de las viudas de Sicilia. Pero, como todo lo que creó la
diseñadora francesa se convirtió en una prenda icónica, nadie quese considere elegante o quiera resolver cómo vestirse y quedar siempre bien, puede prescindir de un vestido negro en su ropero. Al inicio, sin mangas y de corte recto sobre la rodilla, fue un éxito inmediato. La revista Vogue escribió en una de sus ediciones de 1952: “El vestidito negro, engañosamente simple, es el corazón de toda colección”. Todo diseñador lo sabe y aunque
presente las mayores de las audacias en la pasarela, sabe
que no puede obviarlo si desea asegurar sus ventas. “Es como una T shirt blanca, todas las mujeres con necesidad de socializar deben tenerlo”, asegura Julián Posada. Como símbolo de refinamiento
sin excesos, largo, corto, con o sin mangas, en telas pesadas o livianas, con cortes arriesgados o más tradicionales, nunca pasará de moda.
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